sábado, 12 de noviembre de 2011




 

LECTURA SOBRE EL CORCHO:

COMENTARIO: Esta es una lectura muy interesante en la cual nos podemos dar cuenta que la labor docente es una gran responsabilidad ya que debemos no solo tener en mente lo que podemos y debemos enseñar a los alumnos, si no que debemos tener vocación para lograr que nuestro trabajo sea lo mejor posible y así poder dar a nuestro Sololá y porque no decirlo a Guatemala hombres y mujeres de provecho que saquen adelante a nuestro país.

Esta lectura nos llama a la reflexión para darnos cuenta verdaderamente si usamos el corcho o ya lo perdimos.


COMENTARIO CRITICO:

Muchas veces como maestros estamos en el mismo caso de la maestra de la lectura, allí nos podemos dar cuenta que dentro del gremio magisterial existen varios compañeros que simplemente estudiaron magisterio porque en donde viven no había otra carrera mas que esa, y ese es el problema porque son maestros por un Salario únicamente y no por vocación que seria lo ideal para nuestra educación.
Podemos ver en las escuelas ahora que hay mucha apatía de los compañeros para poder actualizarse y hacer de su clase una clase participativa, ingeniosa, en donde se ve que se esmera, se dedica uno para su trabajo y por la niñez.

El tema principal de la lectura es la falta de creatividad, de vocación, de amor de la maestra hacía su trabajo y hacía la niñez.

Nos damos cuenta que el autor en la lectura defiende que no es necesario tener tantos lujos ni grandes cosas en una clase para poder brindar conocimiento a los niños, simplemente debemos poner en practica nuestra creatividad.

Pienso que esta lectura es un caso de la vida real, quizá no del todo pero si hay maestros que no saben que hacer, ni como hacer las cosas para poder enseñarles a los alumnos sobre los temas que tiene que desarrollar.
La verdad es que para los que somos maestros que nos gusta nuestro trabajo es un caso difícil y le pido a Dios que me siga ayudando y me llene con su sabiduría para no caer al papel de esa maestra que no sabía que hacer; porque el día que eso llegara a pasar pensaría mejor en retirarme de mi labor y no afectar a la niñez.

CONCLUSIONES.

·        Debemos de querer y amar nuestra labor.
·        Debemos de dedicarnos a  nuestro trabajo ya que tenemos vidas en nuestras manos que formar y educar.
·        Tratemos de que cada día sea mejor que ayer.
·        Trabajemos por vocación y amor a nuestros  niños.
·        Pensemos que el futuro de nuestro país depende de la buena o mala educación que brindemos en el presente.




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